Análisis de Wreckreation – ADN Burnout y Need For Speed

La conducción es solo la punta del iceberg para poder liberar el potencial del juego.

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El mundo de los juegos de carreras ha evolucionado mucho desde aquellas sagas que marcaron un antes y un después en la industria. Hace varias décadas dominaban las experiencias más árcades, que nos colocaban directamente al volante.

Existían grandes nombres como Need for Speed, Midnight Club y Burnout en esa época de los años 2000, un momento dorado para los amantes de este estilo de juego. Precisamente, el último nombre brilló durante mucho tiempo, aunque se diluyó con el pasar de los años.

Sin embargo, algunos de los responsables de la serie Burnout formaron el estudio Three Fields Entertainment, con el que se propusieron traer de vuelta esa esencia que los hacía especiales. Luego de varios intentos fallidos, nos encontramos con su último juego: Wreckreation.

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Apartado técnico

Uno de los detalles que más nos impresionaba de este nuevo juego era el hecho de que en su ficha se describía como un mundo sandbox que contaría con un extenso territorio para explorar, y déjame decirte que no lo decían a la ligera.

Nos encontramos con un inmenso escenario, un mundo interactivo y extenso en toda la extensión de la palabra. Aunque déjame ser muy directo: no estamos ante una producción triple A, sino frente a un juego de presupuesto más reducido, y eso es algo muy notable.

No esperes ver un nivel de detalle sobresaliente, sino algo más decente y acorde. No me malinterpretes, el juego luce genial, pero para personas como este redactor, que ha recorrido muchos mundos de este estilo, no se siente tan elaborado en su apartado técnico.

Eso sí, se nota que han intentado recrear un mundo diverso en todo aspecto, con biomas muy detallados en cada área a la que nos adentramos durante el recorrido. Aunque, en ocasiones, se sienten algo extrañas algunas colisiones entre los carros.

En cuanto al doblaje y a la música, cumple en todo sentido, es bastante potente Aunque, dada la dinámica del juego, pasa a un segundo plano, ya que fácilmente nos perdemos explorando los rincones del mapa, dejándonos una mezcla que ofrece una experiencia bastante interesante.

Al final, es un juego que cumple en este aspecto. No es muy sobresaliente y no necesita serlo, su verdadero pilar está en la jugabilidad, mientras que lo visual hace lo propio para hacernos sentir parte del lugar.

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Jugabilidad

Sé que al inicio destacamos a la serie Burnout para dejar en claro que en Wreckreation, parte de los responsables de la serie de EA estaban a cargo de este último título. Esto sirve como un voto de confianza y nos permite comprender que son un equipo con experiencia en este tipo de juegos.

Es así como esta nueva IP busca revivir el pasado, pero añadiendo cosas nuevas para hacerla más atractiva. De esta manera, comenzamos con un juego de conducción que, a simple vista, solo pareciera ser eso. Aunque debemos resaltar varias cosas importantes que posee el juego.

• Carreras: estamos ante un título de conducción y, como tal, podremos participar en numerosas carreras contra oponentes e incluso contra amigos que podemos invitar. Tenemos diversos modos, los más clásicos enfocados en llegar de un punto a otro, y también aquellos para dar vueltas y ganar a los oponentes. Además, contamos con choques impresionantes y la opción de deshacernos de los rivales, por lo que la diversión está garantizada en todo momento.
• Mapa inmenso: estamos ante un mapa de alrededor de 400 km². Ten en cuenta que no estará abierto o desbloqueado por completo, y eso se traduce en recorrer y explorar cada rincón para ir revelando cada parte del mismo. Tranquilo, nos encontraremos con muchos eventos en nuestro recorrido y, al mismo tiempo, con objetos y cosas ocultas. Esto nos alentará a buscar en cada rincón, ya sea para descubrir un carro nuevo o piezas para armar nuestro mundo a nuestra manera.
• Personalización del mundo: si lo anterior no te parecía suficiente, encontraremos el modo Live Mix, que al activarlo nos permitirá agregar secciones nuevas, como puentes, saltos, objetos y toda clase de elementos para interconectarlos y darle un nuevo nivel de variedad al juego. Esto, sin duda, es uno de los puntos fuertes del título, ya que a medida que desbloqueamos partes de estos elementos, los podremos incorporar a los sitios que deseemos. Por lo tanto, cada jugador contará con una experiencia diferente en sus mundos.

Lo anterior es la base del juego, que, mezclado entre sí, genera una sinergia que va evolucionando a medida que progresamos, ya que para tener nuevas creaciones deberemos explorar y jugar. La jugabilidad, por otro lado, no defraudará a nadie.

Nuestro vehículo es responsivo, se siente muy bien al manejarlo, sin olvidar que tiene las características propias de este tipo de juegos: ya sabes, el tener nitro, derrapes y más. Contaremos con una buena porción de autos y la personalización de los mismos estará presente en todo momento.

Algo que sí se nos hace extraño a estas alturas es no contar con el conductor o personas en los alrededores. Es como si el mundo de Cars de Pixar se hubiera apoderado de todo. Obviamente, esto no afecta la jugabilidad ni la diversión, es un simple detalle que no podía dejar pasar.

Hay mucho por hacer, y sé que me quedarán muchas cosas por mencionar, pero el juego es muy completo en este apartado. Tal vez algo que me pareció agridulce al jugar es que debemos recorrer todo lo posible para poder habilitar el mapa.

Para los jugadores veteranos, tener la libertad de explorar será una buena opción; tal vez los jugadores más novatos sientan pesado su viaje. Como sea, es cuestión de gustos. Luego de adaptarme un poco, comprendí que era la forma de incentivarnos a explorar y descubrir.

Al final, tenemos un balance muy equilibrado en Wreckreation: te ofrece toneladas de opciones para disfrutar, dependerá de ti cómo aprovechar lo que tienes disponible. Tal vez no sea Burnout, pero es inevitable no recordarlo al jugar, sobre todo con tantos añadidos.

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Duración

Solo puedo decirte que tener un gigantesco mapa que alberga alrededor de 400 km², ya de por sí es un incentivo extremadamente ambicioso. Esto se traduce en que estarás recorriendo mucho camino para descubrir cada secreto, parte y objeto.

Uno de los pilares del juego es ofrecernos una extensa variedad de opciones para divertirnos, lo que garantiza que inviertas una considerable cantidad de horas al volante. Ten en cuenta que necesitarás mucho tiempo para poder disfrutar del juego como debe ser.

Estamos ante un viaje muy completo y con suficiente contenido para mantenerte haciendo diversas cosas, ya sean carreras, coches, objetos y lo más atractivo del título: colocar en tu mundo cosas alocadas para hacerlo más interesante y que no se sienta repetitivo.

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Conclusión

En este año hemos visto toda clase de juegos, y ha sido una completa locura: la variedad de IP es monumental. Lo bueno de todo esto es que siempre hay algo especial para cada uno de los jugadores. Es aquí donde conseguimos un juego de la mano de Three Fields Entertainment, exintegrantes de Criterion Games.

Wreckreation es su nueva obra, un capítulo que busca brindarnos un poco del pasado, pero con aquello que los hizo destacar en la industria. Este título es la culminación de tantos años buscando traer de regreso esa fórmula ya conocida que destacó en los 2000.

Estamos ante una experiencia completa, que no solo posee ADN de Burnout, sino que va más allá y agrega otros elementos: un mapa bestial, carros, eventos, coleccionables, choques y la posibilidad de dar rienda suelta a tu imaginación con nuevas creaciones. No es perfecto, pero cumple con lo que ofrece, y pasar gratas horas será un deleite para los más veteranos y un gran recorrido para los principiantes.

Agradecemos a THQ Nordic por el material ofrecido para poder realizar este análisis.